Chimeneas eléctricas, de leña, de pellets y de gas

En menos de sesenta años las casas han pasado de calentarse únicamente con leña y/o carbón a tener diferentes sistemas de calefacción, mucho más limpios como las chimeneas eléctricas.

En España, según datos de la IDAE, el 47% del consumo en los hogares se invierte en calefacción. Por esta razón, debe ser una prioridad en las viviendas, que los sistemas de calefacción sean los más eficientes posibles.

Para ello, es importante elegir un sistema de calefacción eficiente que no sólo aporte comodidad, confort, como las chimeneas eléctricas, sino también eficiencia, el consumo frente a la producción de calor aportado por combustibles. Los datos revelan que las ventas de sistemas de calefacción individuales para calefacción eficiente están aumentando. Algo necesario ya que el 65% de los sistemas de calefacción instalados en Europa son viejos e ineficientes. Aportando un 30% de las emisiones de dióxido de carbono.

Aquí se muestran las diferencias entre unos y otros.

¿Son más eficientes las chimeneas de leña o las eléctricas?

Las chimeneas de leña cuentan con sistemas de circulación de aire para regular el consumo de la leña y la potencia del calor. Además, poseen un tubo que conduce los gases hacia el exterior y que irradia calor por toda la vivienda aumentando la superficie de calor.

Según el material del que estén fabricadas, las chimeneas de leña pueden ser de acero o de hierro fundido.

Las chimeneas de leña de hierro fundido suelen ser más robustas que las chimeneas eléctricas, duran más años en perfecto estado por su alta resistencia al calor. El hierro fundido es un material con una inercia muy alta por lo que tardan más en calentarse, pero una vez calientes, el calor perdura mucho tiempo una vez apagada la estufa. Emiten un calor directo, radiante y constante.

Además, las estufas de hierro fundido destacan por su estética rústica lo que las convierte en objetos decorativos por derecho propio.

Las chimeneas de acero tienen una estructura más ligera por lo que su inercia es menor. Esto significa que se calientan más rápidamente pero también se enfrían antes al apagarse. Este tipo de estufas suelen tener un material refractario en el interior del hogar para amplificar su capacidad calorífica y su inercia.

Tipos de chimeneas de leña

También existen chimeneas de acero de doble combustión que optimizan su rendimiento y reducen las emisiones al utilizar también el calor de los gases generados en una segunda combustión que se realiza en una segunda cámara por lo que se consigue aumentar su rendimiento.

Las chimeneas de acero generalmente emiten calor por convección, es decir, calientan el aire y lo distribuyen por la estancia, aunque también emiten cierta radiación desde el cristal del hogar. Su funcionamiento es simple: el aire frío entra por la parte inferior de la estufa, se calienta entre ambas paredes de la estufa y posteriormente, sale caliente por la parte superior del aparato y se distribuye en capas de calor por la estancia.

En el caso de las chimeneas de convección, al realizarse dentro de la estufa el intercambio térmico con el aire frío que entra, las paredes de las estufas no queman al tacto, por lo que resultan más seguras.

Las chimeneas de leña por radiación, como son las estufas de leña de hierro fundido, sin embargo, calientan los objetos presentes en la estancia de forma directa y con una mayor rapidez. Este tipo de estufas desprenden mucho calor directo, por lo que pueden quemar al tocarlas.

Las chimeneas de leñas son un sistema de calor rentable.

Funcionamiento de las chimeneas de leña

Lo ideal es una chimenea de leña que combine convección con radiación, ya que así tendremos un calor más uniforme en toda la estancia. Una chimenea de leña puede calentar entre 25 y 120 m2 (aprox.) dependiendo siempre de la potencia de la propia estufa.

Existen también modelos de chimeneas de leña que calientan radiadores de agua. Son las llamadas hidrochimeneas o termochimeneas y son normalmente estufas de hierro fundido.

Las hidroechimeneas funcionan calentando un depósito de agua que se instala en la parte de atrás de la chimenea de leña. El fuego generado va calentando ese depósito y cuando llega a determinada temperatura programada en un termostato, enciende una bomba de circulación de alta eficiencia que bombea el agua caliente por toda la instalación hidráulica de radiadores. A este sistema se le puede añadir un acumulador de agua caliente para su almacenamiento y uso posterior de agua caliente sanitaria.

Encenderlas es sencillo. Lo primero, se recogen los restos de ceniza del anterior encendido. Hay productos que aceleran la combustión (pastillas de encendido) que se colocan bajo los leños de madera más pequeños.

Cuando el fuego ha prendido bien y se ha generado brasa, es el momento de ir añadiendo leños más grandes. En este momento podemos cerrar los tiros (el de chimenea nunca del todo) para que el fuego no se consuma tanto y dure más tiempo.

Debemos limpiar la puerta de cristal de las estufas de leña habitualmente si queremos disfrutar de la agradable visión del fuego, ya que con el humo tiende a ennegrecerla.

La limpieza del tubo de evacuación de humos (el deshollinado) se debe realizar, al menos, una vez al año. Existen productos químicos que, al quemarlos en la misma estufa, ayudan a la limpieza de la chimenea.

Características de las chimeneas de leña

Confort: Genera un ambiente confortable visualmente al ver el fuego através del cristal. Pero tiene el inconveniente del mantenimiento.

Fiabilidad: Al obtenerse la energía de una fuente natural renovable, nunca falla siempre haya leña en el almacén y estemos pendientes de que siempre esté encendido el hogar.

Sostenibilidad: Totalmente sostenible, pues utiliza energía procedente de una fuente renovable como es la madera.

Mantenimiento: Mayor que con otros sistemas, por la carga del combustible, encendido y limpieza de cenizas y del tubo de evacuación de gases

Funcionalidad: Muy funcional, ya que puede proporcionar calefacción y agua caliente con un solo dispositivo durante todo el año. Pero no sin ciertos peligros.

Estética: Es la clásica, con la asociamos la palabra chimenea, independientemente de la fuente de energía de energía de estas.

Costos: El costo de mantenimiento del combustible es el más bajo de todas las chimeneas existentes actualmente.

Chimenea o caldera de pellets (biomasa), ¿es más económica que las eléctricas?

En los últimos años ha aparecido la opción de las calderas de pellets. Hay dos variantes: las chimeneas de pellets, que únicamente calientan la estancia donde se encuentran ubicadas o se conectan a los radiadores, y las calderas de pellets, que te darán agua sanitaria caliente y calor en los radiadores.

La instalación de una chimenea de pellets, es simple. Solo hará falta un buen lugar para colocar la chimenea y una salida de humos. Para instalar una estufa de pellets conectada a los radiadores se necesitará conectarla al circuito general de radiadores por un profesional.

La opción de caldera de pellets es aún más costosa y hará falta más espacio. La caldera, que deberá ir en el exterior, tendrá que estar conectada a una tolva desde donde irán cayendo los pellets automáticamente, y todo ello conectado a ambos circuitos: el de calefacción y el de agua caliente. Además, necesitarás un depósito de agua caliente para tenerla siempre disponible.

Este tipo de sistema de calefacción eficiente es muy ecológico. Las calefacciones por biomasa pueden ser tanto de uso colectivo como individual aportando ambas una gran eficiencia energética.

Es una fuente de energía renovable, la calefacción por biomasa. Contribuye a limpiar los bosques al tratarse de residuos provenientes de la naturaleza. Ayudando a evitar incendios, erosión y degradación del suelo. Y es una energía económica, ya que su coste es hasta 4 veces menor que el de los combustibles fósiles.

Las chimeneas de pellets son ecológicas y eficientes

Características de las chimeneas de pellets

Confort: Genera un ambiente confortable visualmente al ver el fuego a través del cristal. Pero tiene el inconveniente del mantenimiento, en menor medida que las de leña.

Fiabilidad: Al obtenerse la energía de una fuente natural renovable, no falla siempre haya pellets en la tolva y estemos pendientes de que siempre esté encendido el hogar.

Sostenibilidad: Totalmente sostenible, pues utiliza energía procedente de una fuente renovable como es la madera o residuos de esta.

Mantenimiento: Mayor que con otros sistemas, por la carga del combustible, encendido y limpieza de cenizas y del tubo de evacuación de gases

Funcionalidad: Muy funcional, ya que puede proporcionar calefacción y agua caliente con un solo dispositivo durante todo el año. Pero no sin ciertos peligros.

Estética: Es la clásica de las chimeneas.

Costos: El costo de mantenimiento del combustible es el más bajo junto con las de leña de todas las chimeneas existentes actualmente.

Las chimeneas de gas, más eficientes que las eléctricas

Las podemos encontrar preparadas para combustibles conocidos como GLP (gases licuados del petróleo) que provienen de una fuente fósil de energía.

O bien de gas propano, en las que se abren tres opciones para su instalación: canalizado a una urbanización, con un depósito comunitario, por grandes bombonas de propano que se ubican en un lugar del exterior de la casa y que se deben cambiar cada vez que se agotan, o con un depósito propio, en este caso, puede estar enterrado o al aire libre (aéreo), pero nunca en el interior de la casa.

En las chimeneas de gas natural, el gas va canalizado por las calles y por tu comunidad. Al darlo de alta, tendrás que pagar el contador y la caldera si no la tenía ya la casa. Dentro de las chimeneas de gas natural están las que solo dan calefacción y otras que también aportan agua caliente sanitaria.

Características de las chimeneas de gas

Confort: Genera un ambiente confortable visualmente al ver el fuego a través del cristal. Tiene menos mantenimiento que las de leña y pellets.

Fiabilidad: Total fiabilidad especialmente si se trata de gas canalizado. Pero si el combustible proviene de un depósito o de botellas hay que estar al pendiente por si se termina.

Sostenibilidad: No es un sistema sostenible, pues utiliza energía procedente de una fuente no renovable.

Mantenimiento: Absolutamente mínimo.

Funcionalidad: Muy funcional, ya que puede proporcionar calefacción y agua caliente con un solo dispositivo durante todo el año. Se puede automatizar totalmente

Estética: Los diseños actuales, aunque basándose en los clásicos, tienen una apariencia con la asociamos la palabra chimenea, independientemente de la fuente de energía de estas.

Costos: El costo del combustible usado por cada caloría producida es algo más alto que el de las chimeneas de leña y pellets.

Chimeneas de gasóleo, más sucias que las eléctricas

Hoy por hoy, este tipo de chimeneas únicamente están recomendadas si la casa está situada en una zona rural en la que no hay proximidad de ningún otro tipo de combustible (lo cual, en España, no es habitual). Es de los sistemas más sucios y contaminantes, a diferencia otro tipo de sistemas, como las chimeneas eléctricas. Pero el precio del combustible para producir una caloría es el más bajo de todos los sistemas de calefacción.

La primera desventaja es que tienes instalar un depósito donde alojar el combustible. Este tiene que estar a cubierto, por ejemplo, en el garaje. Además, tienes que instalar una caldera de gasóleo. Ambos elementos pueden convivir en el mismo espacio.

Las chimeneas eléctricas, las más confortables

Las chimeneas eléctricas no requieren ningún tipo de canalización. Basta con enchufarlas a la red eléctrica para que puedan funcionar correctamente. Se trataría de instalar radiadores eléctricos en cada espacio correspondiente y enchufarlos a la red eléctrica. Sin más.

Las chimeneas eléctricas se pueden conectar con un sistema de radiadores o suelo radiante, y no tiene el riesgo de sufrir pérdidas peligrosas, como las de gas natural o de gasoil.

Uno de los principales inconvenientes con las chimeneas eléctricas es que, se tendrá que aumentar la potencia contratada con la compañía suministradora, lo cual no es un asunto menor en lo relativo al costo de mantenimiento.

El precio de la electricidad varía en función de la tarifa contratada y de múltiples factores. De hecho, cambia prácticamente cada hora. Aun así, el precio medio por kWh suele rondar los 0,30 euros. Conseguir calor con electricidad con resistencias directas, es desde el punto de vista del costo de cada caloría obtenida, es la peor de las opciones posibles, por su ineficiencia según la ley de Joule. Una excepción a esto de producir calor con electricidad es la bomba de calor.

Las chimeneas eléctricas son las más límpias y cómodas de utilizar

¿Es la bomba de calor una chimenea eléctrica?

Aunque no se trata exactamente de una chimenea eléctrica, si funciona conectado los equipos a la red eléctrica. Se trata de un sistema de calefacción bastante desconocido en España. Sin embargo, se trata de uno de los dispositivos más versátiles y eficientes del mercado. Se puede utilizar no sólo para ofrecer calor a los hogares, sino también para producir aire acondicionado en la época estival. En España el 34% de los hogares cuentan con una bomba de calor. Repartidos, sobre todo, por la zona mediterránea y continental de España. Una gran ventaja de las bombas de calor es su gran eficiencia energética. Ya que, por kW consumido, se transfiere de 2kW a 4kW de calor. Lo que genera hasta un 70% de ahorro en comparación con otros sistemas que suministran electricidad, gas o gasóleo.

Hay dos partes un split en la estancia y una unidad exterior. Se produce un trasiego de energía, moviéndola del interior al exterior y viceversa.

Características de las chimeneas eléctricas

Confort: Genera un ambiente visualmente futurista, las llamas de fuego no existen realmente. Es totalmente programable.

Fiabilidad: Total fiabilidad especialmente si la instalación eléctrica está perfectamente realizada con todas las medidas de seguridad.

Sostenibilidad: No es un sistema totalmente sostenible, pues a día de hoy las empresas de abastecimiento eléctrico suministran más un 50% de energía procedente de fuentes no renovables.

Mantenimiento: Absolutamente mínimo.

Funcionalidad: Funcionalidad casi absoluta. Se puede programar y automatizar totalmente.

Estética: Los diseños actuales comparándolos con los clásicos son de líneas mucho más modernas.

Costos: El costo de la electricidad usada para producir cada caloría producida es mucho más alto que en el resto de chimeneas.

Si quieres conocer otros sistemas de calor te invitamos a vistar este artículo sobre la chimenea de bioetanol.

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